viernes, 4 de enero de 2008

TRABAJO- Frank Fournier, World Press Photo 1985










FRANK FOURNIER






1. BIOGRAFÍA

Frank Fournier nació en 1948 en Saint-Server, Francia. Hijo de un cirujano, Frank comenzó los estudios de Medicina, si bien a los cuatro años, en 1975, decidió abandonar todo por la fotografía. Para ello se trasladó a New York, donde pudo iniciar su carrera como fotógrafo. Desde 1977 estuvo realizando diferentes labores en la agencia Contact Press Images, hasta que en 1982 entró a formar parte del equipo de fotógrafos de dicha compañía.













2. OBRA PUBLICADA

Muchas de las fotografías de Frank Fournier se han publicado en diferentes medios de comunicación impresos: diarios generalistas o revistas especializadas. Algunos de los ejemplos más destacados se pueden encontrar en la página web de la agencia Contact Press Images (http://contactpressimages.com/portfolios/fournier/fourn_fs.html), de entre los que se pueden destacar los siguientes trabajos.

- Oeste de África
Fotografías que reflejan escenas de la vida cotidiana de los africanos, de sus costumbres, de los ritos religiosos; Fournier pretende captar la esencia de las ciudades y las aldeas del continente africano con una mirada optimista.






Newsweek, 21 de octubre de 2002, International (Ghana)





Natural History, febrero de 1996, USA (Ghana)





GEO, julio de 1999, France (Senegal)



- Retrato de New York

Desde finales de los años 70 Fournier reside en New York, una ciudad que ha sabido inmortalizar con su cámara en numerosas ocasiones. Sus instantáneas han llenado páginas de revistas y periódicos de todo el mundo.







GEO 'New York' special issue, octubre de 1999, Germany (Rudy Giuliani)






GEO, septiembre 2002, France


De todas las fotografías que ha realizado Frank Fournier en New York el que mejores críticas ha recibido en estos últimos años han sido las que captó tras el atentado terrorista del 11 de septiembre en el conjunto financiero World Trade Center de Manhattan. En estas fotos Fournier consiguió enseñar el desastre material y humano que supuso el atentado. La mayor parte de fotos son en blanco y negro, con lo que consigue aportar más dramatismo a las escenas.




Vanity Fair, 9/11 supplement, noviembre de 2001, USA








GQ, septiembre de 2002, Italy

Esta fotografía de Fournier (arriba) también formó parte de un libro de fotos dedicado a los atentados del 11-S titulado ELEVEN: Witnessing the World Trade Center 1974-2001. Este libro fue publicado por la agencia Contact Press Images, donde varios fotógrafos de renombre aportaron sus imágenes de la tragedia.




Portada del libro ELEVEN: Witnessing the World Trade Center 1974-2001






















- Orfanato rumano: SIDA

Frank Fournier es un profesional con una gran sensibilidad humana y un fuerte sentido de compromiso con aquellos que más lo necesitan. En este sentido, en enero de 1990 Fournier viajó a Rumanía, que en aquellos momentos estaba sumergida en una profunda crisis tras el brutal mandato del primer ministro Nicolae Ceausescu. El régimen de Ceausescu no tuvo piedad con los más débiles, los niños. Cientos de ellos fueron contagiados del virus del SIDA debido a las trasfusiones de sangre infectada a bebés recién nacidos por parte de las autoridades sanitarias controladas por el gobierno.




La imagen de los niños moribundos y desnudos fue tomada por Fournier en el Hospital de Virología y Enfermedades Infecciosas de Constanza.





- OMAYRA SÁNCHEZ. La foto que dio la vuelta al mundo




Uno de los trabajos más reconocidos de Frank Fournier en todos sus años como fotoperiodista ha sido el que ejecutó tras la erupción del volcán Nevado del Ruiz (Colombia), el 13 de noviembre de 1985. La foto de una niña de 13 años, Omayra Sánchez, se difundió por todos los medios de comunicación del mundo y causó un gran impacto por la dureza de la imagen. Tanto es así que, ese mismo año, 1985, Frank Fournier fue galardonado con el premio World Press Photo por esta excelente fotografía.


(En el siguiente epígrafe se detallarán las características y la historia de la fotografía de Omayra Sánchez)


- Otras publicaciones
Algunas de las fotografías de Frank Fournier han sido expuestas en varias exposiciones a nivel mundial. La foto The Eye Candy Store formó parte de una importante exposición que tuvo lugar en la Joseph Sudek Gallery de Praga (2003). Asimismo, en 2004, Fournier participó junto a destacados fotógrafos de todo el mundo en la muestra titulada About Face. Photography and the Death of the Portrait.



- Bridge Proyect

Frank Fournier ha colaborado en el equipo organizador del Bridge Proyect, un programa de ayuda ciudadana creado por el colectivo de fotógrafos que comenzó con el Jocelyne Benzakin Fellowship (en honor a la conocida foto-reportera Jocelyne Benzakin). Bajo los auspicios del Centro Internacional para la Fotografía, el Jocelyne Benzakin Fellowship pretende, a través del programa Bridge Proyect, acercar la fotografía a los residentes de las comunidades más desfavorecidas de Nueva York.


3. ANÁLISIS FOTOGRÁFICO



Frank Fournier obtuvo el premio World Press Photo 1985 gracias a su foto de la niña colombiana Omayra Sánchez, por eso creo que es un buen ejemplo para analizar más a fondo, tanto por su calidad fotográfica como por la humana y periodística. En primer lugar, atenderé a las cuestiones técnicas (texturas, formas, luz, etc.) y de composición de la foto. Luego, relataré la dramática y conmovedora historia que rodea a esta conocida imagen del fotógrafo Frank Fournier.





A. Tomando en cuenta las seis reglas de la composición, se puede decir que esta foto obedece de forma clara al criterio de sencillez, ya que no existe ninguna saturación de elementos que despisten ni molesten en la imagen. El fondo de la foto no deja que el motivo principal, la niña, pierda su interés.



Las líneas que componen la imagen convergen en el tema principal; los reflejos del agua y las formas de los escombros guían la mirada del espectador hacia el rostro de Omayra. La mano derecha de la niña, los dedos sobre todo, también forman líneas que cumplen la función de destacar el motivo importante. En relación a esta regla de la composición se puede mencionar el acertado equilibrio de formas y colores que ha logrado captar Fournier con su cámara. Así, existe una equilibrada tonalidad en toda la imagen, donde predominan los colores marrones y blancos. Las formas son más o menos parecidas, salvo el palo recto que atraviesa la foto de lado a lado y al que Omayra estaba sujetada. El palo contrasta con todos lo demás elementos, pero esto no hace disminuir la calidad de la foto, al contrario proporciona más importancia al rostro de la niña.


En cuanto al encuadre, se puede decir que los elementos de la foto (el palo y las manos por ejemplo) permiten enmarcar la escena captada. Del mismo modo que es una foto en la que la relación figura-fondo es totalmente correcta, no hay lugar a confusiones. En este sentido, la foto posee una escasa profundidad de campo, pues únicamente está enfocado el rostro de la niña, todo lo demás está desenfocado.



Sin embargo, la regla de los tres tercios, la última regla de la composición que faltaba por mencionar, no se cumple en la fotografía de Omayra. El tema principal no está situado en ninguno de los cuatro puntos de interés que se indican en esta regla.



B. La historia de la foto de Omayra
Omayra Sánchez fue una niña víctima del volcán Nevado del Ruiz durante la erupción que arraso al pueblo de Armero. Omayra estuvo tres días atrapada en el fango, agua y restos de su propia casa. Tenía 13 años y durante el tiempo que se mantuvo atorada siempre estuvo encima de los cuerpos de sus familiares.

Pese a los pedidos de ayuda de la Cruz Roja y a que la imagen dio vuelta al mundo, nadie pudo rescatarla. Los miembros de los equipos de rescate se limitaron a rezar junto a ella y tratar de aliviarle la penuria. Omayra murió 60 horas más tarde, tras permanecer a la intemperie.
El fotógrafo Frank Fournier llegó a Bogotá desde Nueva York dos días después de la erupción. El país estaba en medio de una grave conmoción política, poco antes de la erupción se produjo la toma del Palacio de Justicia por parte de rebeldes del M-19, la cual terminó en un baño de sangre. El ejército de la zona había sido trasladado a la capital. Llegó al pueblo de Armero al amanecer del tercer día posterior a la erupción. Había mucha confusión, la gente estaba conmocionada y desesperada por conseguir ayuda. Muchos permanecían atrapados por los escombros.


El propio Fournier declaró en una entrevista: “Me encontré con un campesino, quien me dijo de una niña que necesitaba ayuda. Cuando me condujo hacia ella estaba casi a solas, unas pocas personas la rodeaban en tanto algunos trabajadores de rescate ayudaban a otra persona un poco más lejos”. Omayra estaba dentro de un gran charco, atrapada de la cintura hacia abajo.Cuando los socorristas intentaron ayudarla, comprobaron que era imposible, ya que para sacarla necesitaban amputarle las piernas, sin embargo carecían de cirugía y podría fallecer. La otra opción era traer una moto-bomba que succionará el cada vez mayor fango en que estaba sumergida. La única moto-bomba disponible estaba lejos del sitio, por lo que solo podían dejarla morir.


“Al tomar su fotografía me sentí totalmente impotente, sin poder alguno de ayudarla. Ella se enfrentaba a la muerte con coraje y dignidad, sentía que su vida se le iba”, relata Fournier. Omayra se mostró fuerte hasta el último momento de su vida, según los socorristas y periodistas que la rodearon. Durante los tres días, estuvo pensando solamente en volver al colegio y en sus exámenes.


Sobre la fotografía Fournier comenta que cuando la tomó no se percató de lo poderosa que era, en cómo los ojos de la niña conectan con la cámara. La imagen fue publicada en París Match y causó mucho impacto.
Fournier: “La gente me preguntaba "¿Por qué no la ayudaste?", "¿Por qué no la sacaron de allí?". Pero era imposible”.

La foto de Omayra produjo un gran escándalo y debates en televisión sobre el papel del fotoperiodista. La gente se cuestionó si de verdad es necesario y ético publicar fotos tan dramáticas como ésta. Según declaró el propio Fournier, el simple hecho de que hubiera polémica era algo positivo, al menos hubo una reacción. Hubiera sido peor si a nadie le hubiera importado, que nadie hubiera hablado lo que la imagen representaba.
La foto ayudó a recaudar dinero para ayuda humanitaria y sirvió para destacar la irresponsabilidad y falta de coraje de los líderes del país. No había planes de evacuación pese a que los científicos habían advertido sobre el peligro de una erupción.



Con todo, he de decir que hay cientos de miles de Omayras en el mundo, historias de gente pobre y débil. Por eso los fotógrafos deben ser los que creen un puente entre ellos y los otros.
Otra cuestión es si el poder de la prensa es más importante en la actualidad que antes, debido a la presión que impone hoy por hoy el mercado sobre su trabajo. En este sentido, las reglas éticas y profesionales son más complicadas de diferenciar. En mi opinión, el trabajo periodístico de Frank Fournier es muy valioso, porque supo inmortalizar el desastre de Armero en una sola imagen, en el rostro de la pequeña Omayra. Todas las horas de vídeo que se grabaron en Armero no lograron impactar tanto ni movilizar a tanta gente para que aportara su grano de arena para la causa en todo el mundo como la foto de Fournier. He aquí un ejemplo de la trascendencia social que poseen los fotoperiodistas hoy en día. Muchos ven en esta imagen de 1985 el comienzo de lo que hoy llamamos Globalización, pues la agonía de Omayra fue seguida en directo por las cámaras de televisión y difundida por todo el Mundo.

(Imágenes de Omayra en:

http://www.youtube.com/watch?v=B0_K_3yz-QA&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=tN3id8dVkDU&NR=1)

7 comentarios:

Juan Canada dijo...

Miren: Estás haciendo un buen trabajo. Sigue así. Mima el álbum, vale??? Si tienes dudas ya me las plantearás.

Feliz año nuevo!


Juan Cañada

Enrique Fernández dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
paulesko dijo...

wolas! soy pablo, mi mail.

pablosuko@hotmail.com

eka fournier dijo...

buen dia, esperando el artista vea este comentario, mi nombre es Erika Fournier,soy de Durango Mexico, encontre este sitio devido a que recibi un correo de las fotos que han dado la vuelta al mundo y tal fue mi sorpresa al ver su nombre de verdad quisiera contactarlo, suponiendo somos familiares ya que el apeido es poco comun

eka fournier dijo...

si alguien sabe mas de el me puede informar gracias

Unknown dijo...

Imagens formidáveis...

Unknown dijo...

Imagens formidáveis